Todas las críticas que he leído acerca de este film, enumeran la excelente interpretación de Richard Widmark en su papel de Comandante obsesivo y paranoico, y como no puede ser menos, me uno a ellas. La película clava la situación existente en esos momentos de “guerra fría”, en los cuales cualquier mínimo incidente con los soviéticos podía desencadenar una guerra nuclear.
Me ha gustado la cinta, aunque he de destacar dos situaciones “oops”; la primera que me ha sorprendido es sobre el numeral del buque protagonista, que en un primer momento aparece como F159 y a lo largo de la cinta varía a 113, y la segunda es sobre el submarino ruso, del que en los 97 minutos de la película aparece durante 30 segundos, y solo mostrando el schnorkel. Interesante para nuestra cineteca.
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